Colombia, para mi, es un país muy lindo. Cuando mis amigos extranjeros me preguntan sobre Colombia, un poco indagando las razones por las cuales valdría la pena hacer turismo, yo les digo que una ventaja y cualidad que tiene Colombia es la diversidad de sus paisajes. Eso creo que es algo que no todos los países de América Latina tienen. Algunos países se distinguen por sus playas, otros por sus montañas, otro por sus zonas desérticas; pero en Colombia, uno encuentra todas estas opciones en un mismo sitio. Creo que el estar lejos de Colombia me ha llevado a apreciar mucho más lo que tenemos, los paisajes, la comida, la gente, todo. Estando lejos de Colombia he caído en cuenta de lo mucho que me queda aún por conocer en mi propio país. Es por eso, que cuando viajo a Colombia trato de aprovechar al máximo mi estadía, no solo para gozarme a mi familia, sino también para gozarme mi país.
Durante mi última visita a Colombia tuve la oportunidad de visitar el Parque Tayrona por primera vez. A pesar de haber visitado en varias ocasiones Santa Marta, nunca había ido al Tayrona. Nuestra visita a Santa Marta y el Tayrona comenzó con unas deliciosas arepas de huevo. Creo que desde hacia mucho tiempo tenia un antojo grandisimo por una arepita de huevo tostadita y recién hecha. En este paseo pude satisfacer mi antojo.
Después de la arepa de huevo vino la visita a Playa Cristal. Este paseo lo hicimos en un día con mi papá. Antes de llegar a Playa Cristal paramos en un punto donde hay una vista muy linda de un lugar que se llama Playa Siete Olas. El azul del mar y el verde las montañas es una combinación lindisima. Nuestra siguiente parada fue Playa Neguanje, donde tomamos el bote para ir a Playa Cristal. En Playa Cristal hice un ratico de "snorkeling" para apreciar los corales y los peces, muy lindo. De almuerzo nos comimos un pargo con patacón y arroz con coco, delicioso. El único pero del día, la gente no tiene un buen manejo de la basura que genera. Las canecas que están disponibles se llenan con facilidad y la gente sigue tirando la basura. Esto hace que en la arena, al caminar, se vean pitillos, servilletas y hasta pañales. Creo que debería ser obligatorio que cada quien lleve su bolsa, deposite su basura y la lleve de regreso a Santa Marta, donde pueda ser depositada en un caneca.
El segundo día hicimos con mi hermana una caminata deliciosa de aproximadamente 2 horas de ida y 2 horas de regreso, pasando por La Piscina, Arrecifes, hasta llegar a Cañaveral. El recorrido me pareció lindisimo, los paisajes increíbles. El azul del mar y del cielo, con el verde de las montañas y la vegetación es algo mágico. A cada paso que dábamos, nos encontrábamos con un sitio mágico por apreciar.
Algo que me llamó la atención fue ver la cantidad de Argentinos visitando el Parque, creo que vi por lo menos 5 grupos de Argentinos durante el recorrido. Al igual que durante mi visita a Playa Cristal, el manejo de las basuras es algo que se debe trabajar mucho más. Por el hecho de ser temporada alta, el Parque estaba repleto y esto hace claramente que se genere un montón de basura.
Definitivamente quiero volver al Tayrona, eso si durante temporada baja para poder aprovechar más las maravillas del azul y el verde tan lindos que ofrece el Parque y Colombia.