Dentro de las destinaciones top que tenía en mi lista para visitar en Europa, antes de dejar Europa para mudarme a Asia, estaba Lisboa. Cuando llegué a Europa en 2009, Portugal no era un referente turístico que tuviera en mente, pero estar en París me permitió conocer más de Portugal y se convirtió en un destino a descubrir.
Solo tuve la oportunidad de pasar 3 días en Lisboa, pero fueron suficientes para llegar a la conclusión que es definitivamente un destino a visitar en Europa. La gente es súper amable y la comida súper rica, el bacalao en todas sus presentaciones es una delicia. Caminar por la Rua Augusta desde la Praca de Comercio hasta la Praca da Figueira fue uno de mis planes favoritos. Una parada obligatoria en este recorrido es en la "Casa Portuguesa do Pastel de Bacalhau", hay unos pasteles rellenos de queso que son una delicia. Si este recorrido se hace el domingo, vale la pena quedarse un rato en Praca da Figueira donde hay varios puestos de comida y de artesanías.
Caminar por Alfama es un plan obligatorio también, eso sí hay que estar preparado para calles empinadas. El día que caminé por Alfama encontré un restaurante delicioso en Rua dos Remedios, se llama "Grelhador de Alfama". De entrada le dan a uno queso de cabra y chorizo portugués, ¡delicioso! El día que fui a visitar la Catedral de Sé encontré un restaurantico local, una delicia, además los meseros muy amables. Yo pedí un "Peixe asado" ¡delicioso!. El restaurante se llama "Alpendre" y está en la Rua Augusto Rosa. Otra deliciosa gastronómica son los "Pasteis de Belém" en Belem. El sitio se reconoce fácilmente por la fila que hay y porque justo en frente está la parada del bus.
Para mí, caminar por Lisboa era siempre una experiencia agradable. Cada vez me encontraba con una fachada llena de azulejos divinos, una ventana con unas flores súper lindas. Lisboa es un lugar de pequeños detalles por descubrir. En definitiva, Lisboa queda dentro de mi top de lugares que se deben visitar en Europa ¡Buen clima, gente amable y comida deliciosa!
