Caminando por NYC
- Diana Milena Lopez Avila
- Sep 19, 2019
- 3 min read
Updated: Sep 20, 2021
La primera vez que fui a Nueva York fue en el verano de 1993 para visitar a mi hermano, viajamos con mí mamá y mi hermana. Lo que más recuerdo de esa primera visita fue la foto que nos tomamos frente al Radio City Music Hall. Después de esa visita vinieron otras, en las cuales siempre recorrí Nueva York con mi hermano. Así que esta vez fue diferente porque la pude recorrer a mi propio paso.

En esta visita aproveché no solo para recorrer Nueva York a mi propio paso, sino también para encontrarme con amigos y claramente, visitar a mi hermano. Mi recorrido comenzó un domingo, junto a mis amigos, desayunando bagels de H&H, jugando frisbee en Central Park y almorzando pizza en San Mateo Pizzeria. Al día siguiente visité el Guggenheim museum y luego en la tarde fuimos a comer Gyosas o Dumplings a un sitio que se llama Mimi Cheng in East Village, absolutamente deliciosos. El Guggenheim museum es uno de mis museos favoritos, tiene un arte moderno que uno a veces no entiende, pero tiene siempre algo chévere para descubrir.
Al siguiente día recorrí Chelsea Market, la esposa de mi amigo me recomendó comprar un Lobster roll en Cull & Pistol para almorzar y comérmelo en algún sitio en High Line, fue un excelente plan. El Lobster roll es buenísimo y el plan de recorrer el High Line es muy chévere. High Line es un sitio por donde antes pasaban las líneas elevadas del tren y que ahora adecuaron y es un sitio abierto al público que tiene sillas como para tomar el sol, algunos puestos de souvenirs y de comidas y, algunas obras de arte. Es un plan muy agradable. Esa noche fui a ver el Fantasma de la Opera a Broadway, la verdad me gustó. La escenografía es increíble, así como las voces de los actores.
En ninguna de mis visitas a Nueva York había visitado el Brooklyn Bridge, así que esta fue la oportunidad. Claramente es el puente más emblemático que une a Brooklyn con Manhattan, así que es muy turístico, un montón de gente tomándose fotos. Mientras que Williasmburg Bridge, que también une a Brooklyn con Manhattan, es mucho más urbano, con muchos grafitis, menos turístico.
Desde Brooklyn Heights se tiene una vista muy chévere de Manhattan. Ahí me senté un buen rato, simplemente a disfrutar la vista y ver la gente pasar.
El último día en Nueva York caminamos por Williamsburg con mi hermano, fuimos a comer helado de matcha a Taiyaki, después fuimos a almorzar un sandwich de pastrami a Katz, uno de los delis más antiguos de NYC. Los sandwiches son muy ricos, eso sí, con uno, comen dos. Y terminamos, disfrutando la vista de Manhattan de noche.
A pesar de lo bien que la pasé y lo mucho que disfruté, hubo algo de Nueva York que me sorprendió tristemente, es una ciudad que genera una cantidad alarmante de desechos plásticos cada día. La gente no tiene conciencia sobre la importancia de disminuir el consumo de plástico, sobre usar tazas reusables como KeepCup, especialmente para quienes todas las mañanas toman su café para llevar. Las bolsas plásticas no se cobran y en una compra le pueden dar a uno más de dos bolsas. Eso me sorprendió tristemente.
Tip. Ahora, en muchos sitios, como heladerías o cafés, no aceptan efectivo, solo tarjeta.
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